YOLANDA, EN ALFAFAR

En un adosado en una zona duramente afectada por la DANA, una familia lucha por recuperar su vida. 

La tormenta lo cambió todo en cuestión de horas: la vivienda inundada, el taxi de su marido, que era su herramienta de trabajo, completamente inutilizado. 

Yolanda, que trabajaba en Valencia, tuvo que detener sus labores para enfocarse en cómo reconstruir su hogar. Mientras tanto, sus dos niñas de 13 y 9 años, tuvieron que irse a la casa de sus suegros durante un tiempo.

Toda la planta de abajo quedó destrozada. Hacía tan solo 4 años que habían comprado la casa y llevaban desde entonces decorando y arreglándola con mucha ilusión y amor. Afortunadamente, la planta superior del adosado quedó a salvo, un refugio temporal donde pasaban las noches. 

Además sus padres ya mayores vivían en un entresuelo cercano, y también lo han perdido todo. Los muebles, los electrodomésticos, el vehículo... Todo quedó sumergido en barro.

Gracias a vosotros pudimos llevarles una nevera y un microondas y ayudar un poquito a empezar de nuevo a esta gran familia, que a día de hoy van recuperando poco a poco la normalidad y la tranquilidad.